Sólo a las niñas guapas y a los hermanos que se las presentaban daba Iván invitaciones para su fiesta de cumpleaños.
Siempre
tuvo esa obsesiva fijación por la belleza, tal vez porque la suya se
esfumó el día que su madre se descuidó dejando la manta eléctrica sobre
su cara.
—Hoy es un gran día, "cara cartón" cumple 12 años y por fin todos ellos serán como yo —pensó Iván.
Y sonrió pícaramente mientras inspiraba hondo el agradable olor de la gasolina.
4 comentarios:
Uyyy MOrgana, muy resenrtido el niño!! y es que el comienzo de esta semana ha sido un poco durete.
Besicos muchos.
Jajajaja...creo que conozco a una jovencita que le caería bien a Iván.
Parece que tenemos una mente igual de enferma jajaja. ¡Muy buenoooo!
(Soy Javi...el polipatético...que no se como va a salir el comentario).
Tienes razón (Nani ¿verdad?), me ha salido un niño un poco perverso :) pero es que esta semana no estaba nada inspirada y sólo me salía el instinto psicópata :P.
Besicos!!!
Muy fuerte, pero hace meditar y desgraciadamente hay mentes que funcionan así.
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